La salud mental, de acuerdo a la definición planteada por la OMS “es el estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las dificultades usuales de la vida, trabajar productiva y fructíferamente y contribuir con su comunidad”.
En consecuencia la falta de salud mental, impide que las personas lleguen a realizarse, que puedan superar las dificultades que la vida cotidiana nos presenta, que puedan avanzar de acuerdo a un proyecto de vida, limitando de esa manera el desarrollo de las naciones.
Existen cinco áreas de salud o bienestar que deben tenerse en cuenta al considerar el grado óptimo de salud: la salud física, la salud emocional, la salud social, la salud espiritual y la salud intelectual; ya que son fundamentales para el desarrollo integral de las personas.
La mayoría de los recursos de atención sanitaria disponibles se destinan a la atención y el tratamiento especializado de los enfermos mentales y, en menor medida, a un sistema integrado de salud mental. Por lo que es necesario integrar la salud mental en la asistencia primaria, ofreciendo atención en los hospitales generales y creando servicios comunitarios de salud mental.
PRINCIPALES TRASTORNOS MENTALES
• Violencia sexual, psicológica, políticas, social.
• Exclusión social.
• Aborto.
• Abandono familiar.
• Embarazos no deseados.
• Discapacitados.
Por tales motivos es necesario la asistencia psicológica a los diferentes pacientes que necesiten la ayuda profesional.
OBJETIVOS :
• Posicionar a la salud mental como un derecho humano y un componente indispensable para el desarrollo nacional sostenible.
• Implementar el Modelo de Atención Integral en Salud Mental y Psiquiatría.
• Fortalecer y desarrollar el potencial humano en salud mental.
• Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos necesarios para la atención psiquiátrica dentro de una política nacional de medicamentos.
• Desarrollar un Programa de Reparaciones en Salud para contribuir a que la población afectada por el conflicto armado interno, recupere la salud mental y física y que se reconstituyan las redes de soporte social y se fortalezcan las capacidades para el desarrollo personal y social.
ESTRATEGIA SANITARIA NACIONAL DE SALUD MENTAL
La necesidad de elaborar una estrategia sanitaria nacional en salud mental se fundamenta en las siguientes consideraciones:
• Los trastornos mentales comprenden cinco de las diez causas principales de carga de morbilidad en todo el mundo.
• Se prevé que el porcentaje de la morbilidad mundial atribuible a los trastornos mentales y del comportamiento aumente del 12% en 1999 al 15% en el año 2020 y que este aumento será particularmente pronunciado en los países en desarrollo, debido a factores tales como el envejecimiento de la población y la rápida urbanización.
• Los problemas de salud mental entrañan costos económicos y sociales.
• Los trastornos mentales influyen en el curso y el pronóstico de afecciones comórbidas crónicas, tales como el cáncer, la cardiopatía coronaria, la diabetes y el VIH/SIDA.
• Algunos grupos de la sociedad como los expuestos a los desastres y la guerra, los desplazados, las personas que viven en pobreza absoluta o relativa y las que afrontan enfermedades crónicas como el VIH/SIDA, son más vulnerables a la aparición de problemas de salud mental.
CONDICIONES DE SALUD MENTAL
Psicopatología
El consenso científico acerca de las condiciones de la salud mental contempla desórdenes neurobiológicos y neuroquímicos.
Imágenes del cerebro demuestran cambios físicos en la neuroanatomía de desórdenes como la esquizofrenia, el autismo y los llamados desórdenes bipolaresLos estudios incluyen también la observación de factores ambientales, del desarrollo y el nivel de relaciones interpersonales del individuo.
Aceptación social
La aceptación social de personas que padecen condiciones de salud mental ha probado ser la mejor ayuda y también la mejor prevención de desórdenes mentales. Las personas con condiciones de salud mental son muchas veces víctimas de discriminación incluso por parte de su propio núcleo familiar, no son aceptadas con facilidad en el mundo laboral, en el estudio y en la comunidad.
La falta de un conocimiento acerca de lo que significa un problema de condición mental es otro factor que incide en el mismo fenómeno de marginalización. La prevalencia de serios problemas en las condiciones de salud mental en la juventud es doble que en el general de la población sumado a que forma el grupo que menos busca ayuda en este sentido.
Los jóvenes tienen un alto potencial de minimizar futuras deshabilidades si la aceptación social es amplia y reciben la ayuda precisa y los servicios oportunos.
La recuperación se da ante todo dentro del ámbito de la aceptación social. La discriminación y el estigma hacen más difícil el proceso de recuperación para personas con enfermedades mentales en lo que se refiere a conservar su empleo, obtener un seguro de salud y encontrar un tratamiento.