miércoles, 31 de octubre de 2012

La sinusitis y sus implicaciones dentales


La sinusitis es una enfermedad frecuente que se debe a la infección e inflamación de uno o más de los senos paranasales (senos frontales, maxilares).
Suele acompañarse con malestar general y cefalea.
Causas:
La causa primaria que conduce a la sinusitis es la obstrucción de los orificios de los senos lo que impide el drenaje del moco allí producido.


Los causantes más habituales son las bacterias.
Existen otros factores asociados a la sinusitis que son rinitis alérgica, rinitis vasomotora, síndromes de deficiencia de anticuerpos, disfunción ciliar, fibrosis quística, cuerpos extraños e infecciones dentales, entre otros.
 Sintomas:
·        Cefalea (dolor de cabeza fuerte)
·        Secreción mucopurulenta (amarilla, verde o con sangre)
·        Fiebre
·        Tos
·        Dolor al masticar
El dolor no es el primer síntoma que se presenta en condiciones patológicas de los senos paranasales.
Su presencia indica generalmente que el proceso patológico de los senos paranasales se ha extendido más allá de los límites de los senos.
 Debido a la cercanía del seno maxilar con los dientes, estos pueden verse afectados y el dolor puede referirse recíprocamente.
Sin embargo cuando el problema primario es en los senos paranasales, estos generalmente se ven afectados bilateralmente.
Y los dientes aunque permanecen vitales ante pruebas eléctricas pulpares, pueden presentar dolor a la percusión pero sin signos de infección a nivel intraoral.
La sinusitis crónica puede inducir una cefalea persistente; ésta es consecuencia del aumento de la presión intracavitaria secundario a la acumulación de moco.
 En estos pacientes la evacuación de las secreciones va acompañada con cesación del dolor.
 Manifestaciones bucales:
Las complicaciones bucales están relacionadas con la presencia de abscesos
alveolares en premolares y molares superiores debidas a su proximidad con el proceso infeccioso de los senos maxilares.
En ciertas oportunidades, la sinusitis maxilar puede cursar con dolor dentario o edema de mejilla o párpado inferior.
En las odontalgias que generalmente son causadas por sinusitis del seno maxilar.
El paciente reporta dolor sordo y continuo en los dientes y sensación de extrusión de los mismos.
Condición que puede estar acompañada de congestión nasal, dolor a la presión en el área de la maxila, fiebre, molestia retroorbital, malestar general y descarga purulenta por la nariz.
 Tratamiento:
Ø  La sinusitis debe ser tratada por un médico especialista otorrinolaringólogo o internista.
Ø  El tratamiento se basa en permitir el drenaje de las secreciones acumuladas en el seno afectado, esto se logra mediante descongestivos y antiinflamatorios.
Ø  Se utilizan antibióticos para disminuir el número de bacterias, si el padecimiento es mayor algunas veces hasta cirugía debe hacerse.
Recomendaciones:
Ø  Intente siempre expulsar la secreción post-nasal, se puede ayudar con gárgaras de agua con sal.
Ø  No abuse de los medicamentos de venta sin receta médica.
Ø  No fume y evite los lugares con mucho humo.
Ø  Evite los lugares con aire acondicionado.
Ø  Mantenga un tratamiento adecuado si es portador de alguna forma de rinitis crónica.

La nutrición y sus dientes



Una buena nutrición no es sólo necesaria para llevar una vida saludable, también juega un papel clave en el desarrollo y la protección de una buena salud dental.
Una buena salud dental es parte de una vida saludable.
La salud dental es un elemento imprescindible para tener una vida saludable.
No es sólo tener dientes saludables o no tener enfermedades, significa tener dientes, encías y boca saludables, relajados y útiles.
 La salud dental también facilita una buena nutrición.
Necesitamos tener los dientes y las encías saludables para masticar y tragar los alimentos eficazmente y para absorber los nutrientes indispensables que nos proporcionan una salud general.
De la misma manera, una nutrición buena y unas costumbres de alimentación adecuadas fomentan una buena salud dental.
La importancia de una alimentación saludable:
Los dientes de leche se empiezan a desarrollar durante el segundo mes de vida del embrión y se calcifican antes del nacimiento del bebé.
Los dientes permanentes se empiezan a calcificar justo antes del nacimiento del bebé y todas las coronas de los dientes permanentes, excepto las de las muelas del juicio, están formadas para cuando el niño tiene 8 años de edad.
Lo que comemos y bebemos no sólo juega un papel importante en el desarrollo y protección de los dientes y las encías de hecho, la caries y las enfermedades de encías son dos de las enfermedades más comunes hoy en día y se pueden prevenir simplemente mejorando la dieta.
La enfermedad de encías afecta los tejidos blandos que sujetan los dientes y es la mayor causa de pérdida de dientes en adultos.
Los nutrientes que participan en la formación y salud de los dientes y las encías son fundamentales.
Entre ellos se encuentran el calcio, el fósforo, el flúor, la vitamina D, vitamina A y las vitaminas del grupo B.
Estos nutrientes, esenciales para la formación y mantenimiento de las estructuras del organismo en general, y de los dientes y encías en particular, son indispensables en la dieta a todas las edades si queremos conseguir y mantener una boca sana y una sonrisa bonita.
La leche y los productos lácteos son un grupo de alimentos que constituyen una fuente excelente de la mayoría de estos elementos: calcio, fósforo, y vitaminas A y D y B.
 Estos son los nutrientes más importantes para tener una buena salud dental:
 • EL CALCIO, LA VITAMINA D Y EL FLÚOR: Son necesarios para la formación de dientes fuertes durante el proceso de calcificación dental.
El CALCIO:
Es un elemento imprescindible en la formación de los huesos y los dientes.
Si no se ingiere una cantidad suficiente, el organismo se ve obligado a extraerlo de los huesos para asegurar este 1%.
Con ello, los huesos se debilitan por lo que, no sólo se favorece la aparición de la osteoporosis, sino también de enfermedad periodontal.
El hueso que acusa antes la pérdida de calcio es la mandíbula (especialmente el hueso alveolar, que es el que soporta al diente).
Por ello, el diente pierde su soporte y aumenta su movilidad.
Al aumentar el consumo de calcio se han encontrado mejoras en los procesos inflamatorios y en la movilidad dental.
Por esto es especialmente conveniente aumentar el aporte de calcio en personas que sufren enfermedad periodontal.
Dónde se encuentra:
La principal fuente de calcio para nuestro organismo es la leche y sus derivados.
LA VITAMINA D:
Tiene una importante función en el mantenimiento de la salud ósea y dental.
Facilita la absorción de calcio y fósforo, los cuales son necesarios para tener huesos y dientes sanos, y para mantener en buen estado nuestro sistema nervioso.
Mantiene los niveles adecuados de calcio en sangre.
Dónde se encuentra:
La vitamina D la encontramos en el pescado, aceite de hígado de pescado,margarina, huevos, leche y productos lácteos.
Una parte de esta vitamina se forma en la piel por acción de los rayos solares, de ahí la importancia de exponernos al sol moderado, sobre todo los niños y los ancianos.

martes, 30 de octubre de 2012

Recomendaciones para los portadores de prótesis total o removible

- Los primeros días procure cerrar la boca y masticar con cuidado para no morderse y no sobrecargar las encías y dientes doloridos.
- Por la misma razón conviene que inicialmente mastique suavemente alimentos blandos y no pegajosos.
 - Para tratar las heridas de las mordeduras, puede utilizar colutorios, pomadas o geles calmantes y cicatrizantes.

 - Si tiene dolor intenso al morder, o aparecen heridas, acuda inmediatamente a nuestra consulta para realizarle los alivios pertinentes en sus prótesis.
Insrucciones para las personas con prótesis parciales removibles:
 - La Finalidad del aparato recibido es reemplazar a los dientes faltantes y ayudar a conservar la cavidad bucal en un adecuado estado de salud; restaura el soporte mandibular, aumenta la capacidad masticatoria y mejora el aspecto.
 - Si se quiere que la boca permanezca sana, existen algunos puntos que requieren atención como ayuda en la adaptación a los nuevos aparatos y su cuidado. Esta es responsabilidad del paciente.
 Aprenda a usar el dispositivo:
 - Por favor, tenga paciencia y anticipe que transcurrirán de 7 a 10 días antes de sentir verdaderamente la prótesis como parte del cuerpo.
 - Fonética: Si se tienen dificultades para pronunciar ciertas palabras, ensaye leerlas en voz alta, y pronto dominara la pronunciación correcta.
 - No espere masticar con sencillez y eficacia inmediatas.
 Colocar y retirar los aparatos:
 1) Ponga y quite la prótesis con los dedos- nunca “morderla” para que llegue a su sitio.
 2) Existe una vía de inserción y retiro definida. Si el dispositivo tiende a “Fijarse” o es difícil colocarlo o sacarlo, deténgase y asegúrese que se emplea la vía de inserción acertada.
 3) No fuerce la prótesis cuando se coloca o quita.
Limpieza de las prótesis
Es necesario conservar la boca y el aparato tan limpios como sea posible todo el tiempo.
No hacerlo puede provocar daño a los dientes naturales y a la encía.
 1) Elimine y limpie los dispositivos y asee la dentición natural luego de cada comida y refrigerio.
 2) Para la limpieza, se puede usar el jabón regular o la pasta dental conserve un cepillo en casa y otro en el lugar de trabajo.
 3) Las prótesis son resbalosas cuando están mojadas; cepíllelas sobre el lavamanos llenos de agua, o sobre una toalla; si se cayera el aparato y doblara cualquiera de sus partes metálicas, no tratar de enderezarlas por si mismo; consulte al dentista.
 4) Aplique el gel de fluoruro estañoso a 0.4% cada día a todas las porciones de la prótesis que toquen a los dientes residuales luego de asearlas y cepille los dientes restantes.
 Cuidados nocturno de su protesis removible:
 - Siempre saque el aparato de la boca durante la noche.
- Siempre conserve el dispositivo en agua cuando no este en la boca; esto impide
que las partes plásticas se sequen y deformen.
  - Examine con atención los carrillos, la lengua y la encía.
 - Busque desechos de alimentos o acumulaciones alrededor de los dientes y la encía, especialmente en el margen gingival y detrás de los dientes, limpie la boca hasta eliminar los desechos y las acumulaciones.
 - Analice los dientes en cuanto a la caries, las pigmentaciones o los depósitos de color pardo.
Pruebe los dientes restantes para el movimiento o aflojamiento excesivos.

Recomendaciones para después de una exodoncia


·        Cualquier intervención quirúrgica, requiere cuidados postoperatorios.
·        Después de la extracción dental, el dentista comprueba con atención, que la muela esté completa, íntegra.

·        Que no se haya fracturado una de las raíces, o una porción de la raíz, o un pequeño ápice radicular, y que se haya quedado dentro.
·        El Dentista, comprueba la integridad de las paredes alveolares y si hay algún resto de esquirlas óseas, que pueden haberse desprendido y caer dentro del alvéolo vacío, que con la sangre, cuesta verlo.
·        También puede haberse desprendido un trocito de empaste (si la muela estaba restaurada) o incluso sarro de la propia muela.
·        Se debe curetear el alvéolo, para limpiar las paredes de restos de tejidos inflamados (tejido de granulación) focos infecciosos apicales, cuerpos extraños como sarro o un trozo de esmalte o empaste fracturado y desprendido durante la extracción, etc.
·        Puede incluso tener que limar puntas óseas, que al cicatrizar, aparecen, y pinchan si se aprieta la encía con el dedo; duelen si se pone encima una prótesis removible. A ésto se le llama “regularización ósea”.
·        Después, hay que asegurarse, que el alvéolo tenga sangre cubriendo las paredes óseas.
·        Si no es así, hay que curetear hasta que se llene de sangre como un vaso.
·        Esperar un rato, si es necesario.
·        Es de mucha importancia que el paciente se vaya con el alveolo lleno de sangre y suturado, para asi poder evitar posibles complicaciones.
·         Si se usó mucha anestesia, con adrenalina, y el hueso es muy denso, puede que no sangre eso es malo.
·        Lo ideal, es conseguir que sangre y dar dos puntos de sutura.
·        El objetivo es lograr un buen cóagulo sanguíneo para facilitar la curación lo antes posible, e inmovilizarlo con suturas.
·        El cóagulo debe ser un tapón sólido para el alvéolo.
·        Por eso conviene inmovilizarlo por 24 hrs, con sutura y mordiendo una gasa.
·        Tarda 24 hrs en formarse un coágulo firme que impida el sangrado y permita iniciar la cicatrización.
·        La sangre, contiene las células necesarias para la restitución de la integridad.
·        El coágulo es la mejor protección para esa herida.
·        Es recomendable utilizar utilizar siempre sutura reabsorbible; los puntos se caen solos en 7 días.
·        Para cuidar ése coágulo fresco, y que no se mueva ni se infecte, hay que respetar y seguir unas normas muy antiguas y hasta famosas que tiene que saber el paciente:
Si se ha colocado sobre la herida una gasa compresiva, el paciente debe morder sobre ella durante una hora, luego retirarla.
Si sangrara aún, colocar otra, repitiendo lo anterior.
Se le dice al paciente: Muerde la gasa, no hables, muerde.
Traga la saliva, no escupas NO TE ENJUAGUES.
Cuanto más enjuagas, más te va a sangrar, no para.
Puedes limpiar la sangre-saliva, con una gasa estéril, metiéndola en la boca y absorbiendo como si fuera un paño de cocina.
Luego muerdes una gasa estéril, haciendo un rollito con ella, aprieta, no hables.
Siéntate, no deambules.
Relájate, no estés pensando en hacer cosas ahora.
Cuando llegues a casa, conviene guardar reposo ENTRE LAS PRIMERAS 12 Y 24 horas, con la cabeza en alto.
Poner una almohada debajo del colchón, para levantar la cabeza, cuando se va a dormir.
No toques la herida, no la mires, no te enjuagues, no le hagas nada, por el plazo de 24 a 36 horas.
Transcurridas 24 horas - y siempre que no sangre - , debes enjuagarte con medio vaso de agua tibia con bicarbonato de sodio.
Enjuágate cada 3 a 4 horas durante un mínimo de un minuto cada vez.
Si la extracción fue hecha en un sector muy posterior de la boca, hazte también gárgaras.
Debes limpiarte la herida después de cada comida, utilizando una pinza de depilar con una bola de algodón gordita, humedecida en agua oxigenada para heridas.
Topicar, encharcar y limpiar con agua oxigenada los bordes e interior de la herida.
Enjuagar con agua caliente o templada con una cucharilla al ras de bicarbonato.
Repite ésto antes de acostarte, y después del desayuno sobre todo.

La anestesia en odontología


El control del dolor, debe ser la labor principal dentro de la práctica Odontológica, a pesar de su importancia, es de frecuente descuido; un buen número de pacientes rehúyen la consulta por miedo al dolor.
 La anestesia es una práctica diaria en Odontología, un alto porcentaje de los procedimientos clínicos y quirúrgicos requieren de ella.
  Esto determina que los anestésicos de uso local sean los fármacos más usados y quizás menos conocidos.
 El manejo y perfeccionamiento de los anestésicos son históricos en nuestra profesión: Horace Wells, Odontólogo, en 1897 fue el precursor del uso de la anestesia general.
Los anestésicos locales son fármacos esenciales ampliamente usados en la práctica moderna de la Odontología, el conocimiento de sus propiedades farmacológicas, mecanismo de acción, reacciones adversas, efectos secundarios, interacciones, toxicidad, etc.
Permiten actuar con cautela y elegir adecuadamente aprovechando sus beneficios y limitando sus riesgos.
Características:
Son sales, generalmente clorhidratos.
Cuando son aplicadas localmente en los nervios en concentraciones adecuadas, alteran de forma reversible la permeabilidad y excitabilidad de la membrana y la depolarización eléctrica del potencial de acción.
 Al disociarse el anestésico el catión (parte ácida) va hacia la cara interna de la membrana para impedir el paso del sodio.
Requiriendo para ello de un pH tisular fisiológico, entonces, bloquean la generación y conducción de los impulsos nerviosos, poseen un amplio margen terapéutico.
 Los anestésicos son bloqueadores de membrana, y por lo tanto pueden producir bloqueos en las membranas susceptibles de otros órganos como el corazón, ganglios nerviosos, etc.
Mecanismo de acción de los anestésicos locales: Existen 3 teorías que explican el mecanismo exacto:
 a) Producen una expansión de la membrana de la célula nerviosa y provocan una disrupción de los canales de sodio alterando la exitabilidad de la membrana y la depolarización eléctrica del potencial de acción.
 b) Altera la lipofilidad de la molécula de anestésico provocando el bloqueo de la aferencia sensitiva.
 c) Actúan en un complejo de receptores específicos de la membrana provocando una disminución de la permeabilidad de los canales de sodio.
 LA ACTIVIDAD ANESTÉSICA:
Si el pH tisular se alcaliniza, hay muy poca actividad anestésica.
Si el pH es ácido, la solución se difunde pero con menor posibilidad de acción anestésica.
Por lo tanto, la solución anestésica para producir el efecto deseado requiere de un pH fisiológico, ideal 7, máximo 7.
 Es decir un equilibrio ácido-base a fin de que en la zona interna de la membrana se produzca el bloqueo del paso del sodio y se dé un AUMENTO DEL PERÍODO REFRACTARIO.
 • Los tejidos inflamados o infectados poseen mayor grado de acidez, existe un aumento del tiempo de latencia  y ocurre un bajo efecto anestésico.
 • Las fibras motoras se caracterizan por ser más gruesas y poseen más mielina, por ello se anestesian con mayor dificultad.
 • Con los anestésicos locales se produce un mejor bloqueo cuando hay mayor frecuencia de estímulo y mayor voltaje debido a que solo bloquean los potenciales de acción y no los de reposo.
En orden secuencial se anestesian las terminaciones periféricas de:
 1) Función autónoma
2) Dolor
3) Térmicas: frío y calor
4) Táctiles (propiosepción)
 5) Presión y
6) Motoras
El retorno de la acción anestésica se efectúa en la dirección opuesta.
 •Generación: excitabilidad de la membrana (receptores sensitivos).
 •Conducción: depolarización eléctrica del potencial de acción (axones).
Objetivo: bloquear la conducción sensitiva en el territorio buco máxilo facial. Aplicación clínica: bloqueo de las aferencias sensitivas y de las eferencias motoras.

Alteraciones en la erupción dentaria


 
Probablemente le enfermedad más frecuente en la especialidad es la determinada por la imposibilidad de algunos dientes de hacer erupción en la cavidad oral y se quedan en el interior de la mandíbula o de los maxilares.
Todos los dientes con incapacidad de hacer erupción a la boca son un riesgo potencial de tener algún tipo de tumoración además de los problemas que causan con la dentadura.
Generalmente las intervenciones de esta categoría se hacen con anestesia local.
Pero el mismo especialista valorará la necesidad de intervenir en un hospital con anestesia general, pues no por tratarse de un diente se debe minimizar la importancia de una operación.
La erupción dentaria es un proceso fisiológico en el que concurren diferentes aspectos.
 La odontogénesis, proceso de crecimiento y maduración de los dientes en el seno de las arcadas dentarias, se engloba en el complejo crecimiento craneofacial.
Simultáneamente a la odontogénesis, se desplazan los gérmenes en las arcadas, emergiendo en la cavidad bucal y estableciéndose su funcionalidad.
Fases de la erupción dentaria:
La erupción dentaria es un proceso complejo en el que el diente se desplaza en relación con el resto de las estructuras craneofaciales.
 En la erupción dentaria se diferencian tres fases:
Ø  Fase preeruptiva: dura hasta que se completa la formación de la corona.
Hay movimientos mesiodistales y verticales del germen en desarrollo en el seno de los maxilares que se están formando; sin embargo, durante esta fase no hay desplazamiento diferencial en relación con el borde del maxilar o la mandíbula.
Ø  Fase eruptiva prefuncional: comienza con el inicio de la formación de la raíz y termina cuando el diente se pone en contacto con el diente antagonista.
Hay desplazamiento vertical intenso y más rápido que el crecimiento óseo en ese sentido, lo que permite que el diente se desplace hacia la mucosa.
El momento en que rompe la mucosa y aparece visible en la boca es la emergencia dentaria.
Tras la emergencia dentaria el diente continúa su proceso eruptivo.
Ø  Fase eruptiva funcional: comienza en el momento en que contacta con el diente antagonista y comienza a realizar la función masticatoria.
La duración de esta fase es la de toda la vida del diente, ya que la funcionalidad masticatoria produce una abrasión en las caras oclusales y puntos de contacto entre los dientes.
Este desgaste es compensado por movimientos verticales y mesiales.
Todavía se desconocen las causas más íntimas por las que un diente hace erupción.
Se han propuesto múltiples teorías, las más conocidas son:
·        Crecimiento de la raíz: La raíz al crecer presiona en el fondo del alveolo y el diente erupciona.
 Esta teoría se desecha por las evidencias clínicas de que los dientes sin raíces también erupcionan y que dientes con la raíz formada no hacen emergencia.
·        Ligamento en hamaca, que pasaría de un lado a otro del alveolo por debajo del ápice de la raíz empujando el diente hacia la cavidad bucal.
Este ligamento se ha demostrado que es una membrana sin conexiones óseas por lo que no puede ejercer el efecto que se le suponía.
·        Proliferación celular apical que crearía una fuerza eruptiva.
Se ha investigado inhibiendo el desarrollo celular en esta zona sin cambios sobre el proceso eruptivo.
La emergencia dentaria es el momento en el que el diente se hace visible en la cavidad oral y se incluye en la fase eruptiva prefuncional.
El desarrollo dentario, la erupción y la emergencia se ajustan a unos patrones similares en todos los dientes pero ocurren a ritmo y cronología diferente en cada uno de ellos.
Al final la fase eruptiva prefuncional los dientes contactan con sus antagonistas estableciéndose la oclusión.
Las normas de oclusión de la dentición temporal son diferentes a las de la adulta para poder interactuar con el crecimiento craneofacial.
Este proceso puede tener múltiples alteraciones que se describen, exponiendo las causas y la afectación que provoca.
A partir de que el diente rompe la encía, la erupción del diente se acelera mucho.

La epilepsia y sus implicaciones sobre las encías


La epilepsia es un síndrome cerebral crónico de causas diversas, caracterizada por crisis recurrentes debidas a una descarga excesiva de impulsos nerviosos por las neuronas cerebrales, asociadas eventualmente con diversas manifestaciones clínicas y para clínicas.
Las crisis pueden ser convulsivas o no convulsivas.
No todas las personas que padecen una crisis epiléptica se diagnostican de epilepsia. 

Se consideran epilépticos cuando padecen por lo menos dos ataques, los cuales no siempre son asociados a los temblores motores de una convulsión.
Una crisis epiléptica ocurre cuando una actividad anormal eléctrica en el cerebro causa un cambio involuntario de movimiento o función del cuerpo, de sensación, en la capacidad de estar alerta o de comportamiento.

La crisis puede durar desde unos segundos hasta varios minutos.
Hay más de 20 tipos diferentes de crisis epilépticas.
Los síntomas que experimenta una persona durante una crisis epiléptica dependen del lugar en el cerebro en el cual ocurre la alteración de la actividad eléctrica.
Una persona que tiene una crisis tonicoclónica puede gritar, perder el sentido y desplomarse, ponerse rígido y con espasmos musculares.
 La epilepsia puede tener muchas causas; en unos casos es debida a lesiones cerebrales de cualquier tipo.
Pero en muchos casos no hay ninguna lesión, sino únicamente una predisposición de origen genético a padecer las crisis.
Con tratamiento médico es posible el control de las crisis en un elevado porcentaje de pacientes.
El hecho de tener una convulsión no implica epilepsia.
Las contracciones y distensiones repetidas de uno o varios músculos de forma brusca y generalmente violenta pueden verse en síndromes febriles.
En particular en niños, un choque por descarga eléctrica, o las acontecidas por el abuso de licor y/o privación de sueño.
Es probable que exista predisposición para tales eventos por propensión genética.
 Clasificación
La epilepsia tiene diferentes manifestaciones que se determinan a través del tipo de crisis epiléptica, así como a través de la etiología, del curso de la enfermedad, de su pronóstico y por último a través de un diágnostico.
Crisis parciales
Ø  Crisis parciales simples:
 Son crisis cuyas manifestaciones clínicas (síntomas o signos motores, sensitivos, autonómicos o psíquicos) y electroencefalgráficos reflejan una descarga de un sistema de neuronas localizadas en una parte del hemisferio cerebral sin alteración de la conciencia.
Ø  Crisis parciales complejas
Son precedidos por un aura que señala el probable sitio de la descarga (olfatorio→temporal; visual→occipital) asociados a alucinaciones visuales o auditivas, temor, ira, etc.
Son frecuentes ciertos gestos automatizados como movimientos de la lengua, taquicardia, palidez, etc.
Generalmente no dura más que unos minutos.
Tratamiento
La epilepsia así como las crisis epilépticas pueden en la actualidad recibir un buen tratamiento.
En principio la epilepsia tiene cura.
 Al comienzo del tratamiento se debe examinar, si se puede eliminar la causa de la epilepsia; en este caso se habla de una terapia causal.
Por ejemplo: la operación de un tumor cerebral, supresión o mitigación de un trastorno metabólico.
 En la mayor parte de los casos esto no es posible
Ya sea porque no se ha encontrado ninguna causa o porque ésta no pueda ser eliminada.
Se habla de terapia sintomática en el tratamiento de estas epilepsias.
Ø  Terapia medicamentosa.
Ø  Terapia operativa.