domingo, 14 de octubre de 2012

4ºVideo: HABLEMOS ENTRE DIENTES : LA BOCA Y SUS PARTES

3º Video HABLEMOS ENTRE DIENTES: ENFERMEDADES MAS COMUNES DE LA CAVIDAD BUCAL

La Pubertad y las Encías


Durante la pubertad, el aumento en el nivel de las hormonas sexuales, como la progesterona y posiblemente el estrógeno, causan un aumento en la circulación sanguínea en las encías.

Esto puede causar un aumento en la sensibilidad de las encías y una reacción más fuerte a cualquier irritación, incluyendo algunas partículas de comida y de placa bacteriana.

 Durante esta época, las encías pueden inflamarse, enrojecerse y producir sensación de dolor.

Cuando los jóvenes van pasando la pubertad, la tendencia de las encías a inflamarse como respuesta a los irritantes disminuye.

Sin embargo, es muy importante que durante la pubertad se siga un buen régimen de higiene oral en el hogar que incluya el cepillado y el uso habitual de la seda dental.
En algunos casos, un odontólogo puede recomendar terapia periodontal para ayudar a prevenir el daño a los tejidos y al hueso que rodean y soportan los dientes.

El diagnóstico temprano es importante para obtener un tratamiento exitoso de las enfermedades periodontales.

Es importante que los niños reciban un examen periodontal como parte de las visitas de rutina al odontólogo.
Deben saber que una forma avanzada de enfermedad periodontal puede ser un signo temprano de que su niño tenga una enfermedad sistémica.

Se debe considerar una evaluación médica general para los niños que presentan periodontitis severa, especialmente si parece ser resistente a la terapia recomendada por su odontólogo.

Muchos medicamentos pueden producir sensación de resequedad en la boca o crear otras amenazas a la salud oral.
Asegúrese de decirle a su odontólogo de cualquier otro medicamento que los miembros de su familia estén consumiendo.
Observe bien a sus hijos para determinar si alguno tiene el hábito de rechinar los dientes, ya que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal además de causar que los dientes se fracturen o se "astillen".
Los odontólogos pueden hacer férulas a la medida, para evitar el rechinar de los dientes por la noche.
Algunos investigadores sugieren que la enfermedad periodontal se puede pasar a través de la saliva.
Esto significa que el contacto de la saliva, común en las familias, puede exponer a los niños y a las parejas al riesgo de contraer la enfermedad periodontal de otro miembro de la familia.
Cuando esto ocurra, todos los miembros deben ver a un profesional para recibir una evaluación periodontal.
La medida preventiva más importante contra la enfermedad periodontal es la de establecer buenos hábitos orales en sus niños.

Hay tres medidas preventivas básicas para ayudar a su niño a mantener una buena salud oral:

Instituya buenos hábitos de salud oral temprano.
Cuando su niño tenga 12 meses, puede empezar a usar pasta dental cuando le cepille los dientes.

Sin embargo, use sólo una gótica de la pasta dental y empújela dentro de las cerdas para que su niño no se la coma.

Cuando los espacios entre los dientes se le cierren, es importante empezar a usar el hilo dental.

Dé usted el buen ejemplo; practique buenos hábitos de salud oral delante de sus hijos.

Establezca para su familia visitas regulares al dentista para los chequeos, las evaluaciones periodontales y las limpiezas.

Examine la boca de su niño para determinar si hay signos de enfermedad periodontal, incluyendo sangrado, hinchazón, recesión, enrojecimiento de las encías, y mal aliento.

Si su niño tiene malos hábitos de salud oral actualmente, haga un esfuerzo para que cambie ahora.
Es más fácil modificar estos hábitos en un niño que en un adulto.

Como su niño modela su comportamiento con el de usted, usted debe servir de ejemplo positivo con sus hábitos de higiene oral.

La sonrisa saludable, el buen aliento y los dientes fuertes contribuyen todos al sentido de la apariencia personal del joven, así como a su confianza y autoestima.
La caries y la enfermedad periodontal pueden aumentar durante la adolescencia por la falta de motivación en tener buenos hábitos de higiene oral.

Los niños que mantienen buenos hábitos de cuidado oral hasta los 13 años tienen más probabilidades de continuar cepillándose y usando la seda dental que los niños a quienes no se les enseñó el cuidado oral apropiado.

¿Qué es la Ortodoncia?


La Ortodoncia es una rama de la Odontología, que se especializa en el diagnóstico, prevención, y tratamiento de las irregularidades dentofaciales o mal oclusión.

Persigue la perfecta colocación de los dientes, con sus beneficios estéticos y de salud, así como la normal coordinación de los maxilares, consiguiendo una armonía facial.

Dientes sanos que funcionan bien, y una cara equilibrada que agrada al que la contempla, repercuten en la autoestima del paciente, y en su aceptación social.

Los casos mas frecuentes que necesitan de tratamiento de Ortodoncia son:

* Dientes apiñados o superpuestos

* Sobremordidas o submordidas

* Mordidas abierta (cierran dientes posteriores pero no los anteriores)

* Mucho o poco espacio entre dientes

* Dientes de más o ausentes

* Gran desarrollo de la mandíbula.

¿Quién es el ortodoncista de practica exclusiva?

Es un dentista que se dedica única y exclusivamente a la práctica de la ortodoncia.

Es un odontólogo especializado en problemas de alineamiento de los dientes que necesita 3 años más de estudios para especializarse.

¿A QUE EDAD SE PUEDE INICIAR UN TRATAMIENTO?

Es difícil establecer a que edad un niño necesita tratamiento de Ortodoncia.

Si tenemos en cuenta que los niños entre 7 y 12 años están en periodo de cambiar dientes, es recomendable una evaluación clínica y radiográfica alrededor de los 7 años para comenzar a observar y controlar el correcto crecimiento dentofacial durante este período.

Es ocasiones, cuando existen problemas evidentes puede ser recomendable visitar a los niños antes de los 7 años para poder realizar un tratamiento precoz.

¿CUALES SERIAN LAS CONSECUENCIAS SI MI HIJO NO RECIBE TRATAMIENTO?

Es difícil valorar exactamente los problemas a futuro, pero normalmente las alteraciones que tenga su hijo seguramente se agravarán con el paso del tiempo, no debemos olvidar que está en desarrollo y crecerán también los problemas dentofaciales.
Es conveniente tratarlo por dos aspectos fundamentales.

Primero: Si se detecta y trata a tiempo la anomalía, será tratada más fácilmente, reduciendo molestias, tiempo y coste.

Segundo: Podríamos evitar un tratamiento óseo más complejo (maxilofacial), evitando posibles anomalías en los huesos, que se verían reflejadas en el aspecto de la cara.

¿ES POSIBLES LA ORTODONCIA EN LOS ADULTOS?

A cualquier edad, la ortodoncia es capaz de corregir la mala posición de los dientes para conseguir una boca saludable.
Una bonita sonrisa ilumina el rostro y los hace más atractivo. El hueso de los maxilares, aunque sea muy duro, es también muy flexible.

El proceso biológico implicado en el movimiento dental es el mismo a cualquier edad, por lo que los dientes pueden moverse tanto a los 20 como a los 60 años.

No se trata únicamente de coquetería, también es cuestión de salud.

Una mala posición de los dientes puede favorecer la aparición de otros problemas como caries, enfermedad periodontal (encías) o problemas articulares.

¿SON LOS TRATAMIENTOS DE ORTODONCIA DOLOROSOS?

Las fuerzas aplicadas para mover los dientes son muy suaves, por lo que pasados los primeros días no notaras nada en especial.

¿PODRÉ LLEVAR UNA VIDA NORMAL?

Si totalmente. Los aparatos de Ortodoncia no interferirán en sus actividades habituales.
Se deben seguir algunas recomendaciones a la hora de comer o de cepillarse los dientes.
No cambiarán su forma de hablar, pudiendo mantener su actividad profesional y sus relaciones sociales sin interferencia alguna.



¿Qué son los Implantes Dentales?


La odontología restauradora ha avanzado mucho en los últimos 20 años, la aparición de los sistemas adhesivos y los implantes dentales es sin lugar a dudas lo que ha cambiado el concepto de odontología rehabilitadora, y nos han mostrado nuevos caminos para obtener excelencia a la hora de devolverle al paciente la anatomía perdida, la función, la estética y el confort.

Los implantes dentales son raíces artificiales de titanio, que se colocan en el interior del hueso maxilar o de la mandíbula por medio de una pequeña intervención quirúrgica.
Sobre esta base podemos colocar, posteriormente, una o más piezas dentales.

Los implantes dentales son unas prótesis que se colocan en el hueso mandibular o maxilares creando una base sólida sobre la que se pueden efectuar tanto restauraciones de dientes individuales, como prótesis parciales o totales, y funcionan exactamente igual que nuestros dientes naturales.

Los implantes dentales nos permitirán masticar con total comodidad, sonreír y hablar con la misma seguridad que nuestros propios dientes.

En este sentido, es importante entender que un implante no es más que una “raíz artificial” y que por sí solos no significan nada, sólo tienen utilidad en función de ofrecerle “soporte” a una prótesis en cualquiera de sus tipos.
Su dentista le podrá dar información completa de su situación particular y le ayudará a decidir si los implantes dentales son su solución.

¿De qué material son?
Son de Titanio puro y el titanio recubierto de hidroxiapatita.

¿Por qué el titanio?
Hoy en día hay innumerables estudios que demuestran que el titanio es el biomaterial por excelencia, dado su óptima biocompatibilidad con el organismo humano.
Además, el titanio se óseointegra con el tejido óseo, produciendo lo que podríamos denominar una soldadura biológica entre el hueso vivo y el titanio.

También sabemos que es el material que mejor responde con el paso de los años.

Hay estudios desde hace más de 15 años que demuestran cómo las prótesis sobre implantes de titanio se mantienen estables con el paso del tiempo.
Todo esto hace que el titanio sea nuestro material de elección.

¿Qué es la oseointegración?

Se ha podido demostrar científicamente que, en condiciones cuidadosamente controladas, que se puede integrar el titanio con el hueso vivo, con un alto grado de predictibilidad, y sin inflamación de los tejidos blandos que lo rodean.

A esta unión intima de las células óseas con la superficie del titanio es a lo que se denomina oseosteointegración.

¿Qué finalidad tienen los implantes?
1.- Función y estética.
2.- Frenar la reabsorción ósea.
3.- Disminuir la sobrecarga de las piezas remanentes.

Función y estética
1.- Sustituir las dentaduras removibles (de quita y pon) por dientes fijos, mejorando la función y simultáneamente servir de anclaje para este tipo de dentaduras, aumentando de forma muy notable su estabilidad.
2.- Proponer piezas dentarias sin necesidad de tocar los dientes naturales, permitiéndonos masticar con total comodidad, y sonreír y hablar con total seguridad.
3.- Frenar la reabsorción ósea.

¿Qué es la reabsorción ósea?
Una boca es como un edificio.

Los dientes son como las columnas.

Si fuéramos quitando columnas, los remanentes tendrían que soportar todo el peso del edificio, pudiendo llegar un momento en el que el techo se viniese abajo.

En la boca sucede lo mismo, al ir perdiendo piezas dentarias, las que restan tienen que soportar todas las fuerzas de la masticación, supliendo una importante sobrecarga y por lo tanto acortando su vida.

La función del hueso maxilar y del mandibular es sustentar las piezas dentarias para permitir la masticación.

Cuando éstas se pierden, se inicia un proceso de reabsorción ósea produciéndose en algunas ocasiones unas reabsorciones tales que resulta casi imposible el tolerar una prótesis removible tradicional.

Las consecuencias estéticas y psicológicas pueden ser dramáticas.

Con los implantes no sólo reponemos los dientes que hemos perdido, restaurando la función y la estética, sino que al implantar estas raíces artificiales también podemos frenar e incluso detener esta reabsorción osea.

En los maxilares, al recibir nuevamente el estímulo de la masticación, se produce un proceso de osteocondensación u osificación alrededor de los implantes, deteniendo la reabsorción ósea e incluso pudiendo inducir a la formación de hueso alrededor de ellos.

Hoy en día, disponemos de técnicas regenerativos de hueso, que nos resultan en muchos casos de enorme utilidad.