La
mejor manera de evitar problemas de origen bucal es prevenirlos.
Existen
conductas saludables que favorecerán siempre la salud bucal, como una dieta
variada, frecuentes y adecuados autocuidados bucales, evitar hábitos dañinos
como el tabaquismo.
Gracias
a esas conductas es posible eludir las afectaciones bucales más frecuentes,
como son la caries y la enfermedad periodontal.
El
dentista puede orientarte en todo lo relacionado con tu boca, incluido todo lo
relacionado con la prevención.
En
el apartado de la prevención tú tomas gran importancia, pues tu salud bucal
depende en gran medida de tu actitud, y de tu constancia y calidad en los
cuidados bucales.
La
caries dental es posiblemente la enfermedad más frecuente.
En
los niños lo es, y podríamos considerar que la infancia es el grupo de
prevención con mayor potencial.
Sin
embargo, la caries dental es una enfermedad fácil de prevenir, de tal forma que
podemos evitar su aparición tanto en niños como en adultos.
Hay
cinco pilares para la prevención de la caries a cualquier edad:
•
Eliminación de la placa bacteriana mediante una correcta higiene oral.
•
Dieta e hidratación adecuadas.
•
Uso de fluoruros.
•
Aplicación de selladores.
•
Revisiones en el dentista cada 6-12 meses.
Los
cuidados necesarios para una buena higiene oral dependen de cada paciente, por
ejemplo, la manera de cuidar la boca de un bebé no es igual que la de un señor
de 30 años.
Por
ello también existen multitud de armas preventivas para combatir la placa
bacteriana y el desarrollo de la caries.
Pero
sí hay una pauta común, el objetivo es eliminar la placa bacteriana y los
restos de alimentos que puedan ser sustrato para la misma.
La
técnica reina para ello es el cepillado dental.
Desde
el momento en el que aparecen los dientes en la boca son susceptibles de caries
y es entonces, a partir de la erupción del primer diente, cuando conviene
empezar a hacer cepillado.
Para
los niños existen cepillos especiales, mucho más pequeños y más suaves.
El
cepillado debe realizarse, a ser posible, después de cada comida.
Evitar
abuso de la ingesta de dulces: los hidratos de carbono o azúcares son buenos y
necesarios dentro de una dieta variada, pero se debe intentar no abusar de
ellos.
Y
en cualquier caso, si se comen dulces, hay que cepillarse.
Los
selladores son para prevenir la caries que pueda formarse en los surcos y hoyos
propios de la anatomía de los dientes.
A
veces estos surcos son muy estrechos y profundos, de modo que son espacios muy
difíciles de limpiar en los que hay más riesgo de caries.
La
enfermedad periodontal, junto con la caries, es la principal causa de pérdida
de dientes, pero es un proceso que se puede controlar, siguiendo una serie de
medidas:
Eliminación
de la placa bacteriana mediante una correcto cepillado y seda dental.
Nutrición
adecuada: las carencias nutricionales, favorecen la aparición de problemas
periodontales.
Está
claramente demostrado que el tabaco es un agente lesivo para el periodonto.
El
mantenimiento de las superficies dentales muy lisas y pulidas es una forma en
la que el dentista también puede ayudar a sus pacientes a combatir el acúmulo
de placa.
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